martes, 16 de septiembre de 2008

3ª PREGUNTA REALIZADA

Nos encontramos en esta ocasión con una intervención de nuestro amigo Luis. Para poder leerla, y para poder participar si lo consideráis conveniente, tendríais que pinchar en "comentarios".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay una cuestión que me trae de cabeza y que espero me puedas solucionar: es la de si el Nuevo Testamento lo tenemos que aceptar de cabo a rabo tal cual está porque es un reflejo exacto de la voluntad divina o en el mismo también hay alegorías como en el Antiguo Testamento.

La cuestión me volvió a surgir el otro día oyendo a Benedicto XVI decir, en uno de sus discursos en Francia, que si el NT. prohíbe el divorcio tenemos que acatarlo y punto porque lo dijo Jesús. Bien, por otro lado, el propio Jesús se hartó de decir que había que cumplir la ley mosaica, hay unos dichos muy contundentes atribuidos a Jesús en que dice que no ha venido a abolir la Ley y los Profetas y que es más fácil que pasen el cielo y la tierra que caiga un ápice de la ley. El otro día también te dejé la cita de MT. 23:23 en el que Jesús exhorta a practicar la justicia, la misericordia y la fidelidad “sin dejar de hacer lo otro”; lo otro que se discutía en aquel caso era el cumplimiento de la mera legalidad contenida en la Torá, en concreto, el diezmo. Además, Jesús acudía a las sinagogas, respetaba y visitaba el Templo y observaba las festividades religiosas judías: la Pascua y la fiesta de los Tabernáculos.

Entonces, ¿a quien tenemos que hacer caso, a Jesús, el Cristo, o a la Iglesia, a quien la ley judía le resbala? ¿Si no tenemos que cumplir la ley judía, porqué tenemos que atenernos a la prohibición de divorcio? Ya me imagino que debe ser una cuestión de catequesis elemental pero no acierto a encontrar la respuesta; seguro que me podrás ayudar.

Anónimo dijo...

Pues verás, querido amigo:

Lo que yo te diría, es que el A.T. es profecía del N.T.

Se dice que la profecía es una proyección del futuro en el pasado, que anima ese pasado, que le subtiende; le da vida, fosforescencia, pero que es insensible, invisible en el instante mismo, que no actúa como anuncio, que no será descubierta como profética hasta que se haya realizado en el futuro.

También se puede decir que todo el A.T. es testimonio de la resurrección de Jesús.

Es muy cierto que la primitiva Iglesia, es decir, los primeros creyentes, son los que proyectan sobre los relatos que les han sido hechos, incluso sobre la persona de Jesús, determinados esquemas, determinados arquetipos como son las profecías del Antiguo Testamento, y tal vez incluso determinadas ideas todavía más arcaicas que permanecen en la conciencia, como la idea de un Dios que morirá y resucitará.

Todo esto es posible.

Pero esas proyecciones no crean el objeto sino que lo envuelven para permitir conocerlo, y el testimonio es precisamente eso.

En el testimonio se entra en relación con una realidad histórica y familiar que conozco, pero que no he creado sino que todo lo contrario: me crea.

Creo que en ese contexto tiene sentido la frase de Jesús de que no ha venido a abolir la Ley, sino a darla cumplimiento. Y creo también que es la situación y el caso de cuantos damos ahora mismo testimonio de Cristo…

Quiere ésto decir, que no será nuestro testimonio lo que cree ni tampoco lo que desvirtúe el verdadero Amor de Dios, el cual se sitúa siempre por encima de las circunstancias.

No se qué te parecerá lo que te digo, pero ésto es realmente lo que pienso...

Anónimo dijo...

¿Pero hay que hacer todo lo que dijo Jesús o no hace falta hacerlo todo?

Anónimo dijo...

Yo te diría, querido amigo, que los contenidos del A.T. y del N.T. son coherentes, y en cuanto a que si hay que hacer lo que dijo Jesús o no, yo te diría que lo que hay que hacer, es lo que hizo Jesús.

Como he pretendido explicar antes, lo que a nosotros nos ha llegado de las palabras de Jesús es a base de testimonios que no crean la verdad de lo que Jesús es y manifiesta, sino que en la medida en que ésto se asume por nosotr@s, como nosotr@s somos recreados por Él.

Yo es así como lo veo...

Tendrás que darle tú la iterpretación que consideres más conveniente.

Anónimo dijo...

Mi querido Luis D.S….
Si aún sigues por ahí, te sugiero que leas el artículo POR ALUSIONES II, en el que –quizá con un poco más de tiempo- he pretendido explayarme en conceptos que al responder a tu centrada pregunta únicamente esbocé.
Confío en que así sea.