domingo, 6 de julio de 2008

CINCO TÓPICOS ANTICLERICALES

Creo que en muy pocas ocasiones nos encontraremos con un artículo tan apropiado para nuestra sección. En éste, el Obispo de Palencia selecciona cinco acusaciones típicas de lo que él denomina “laicismo hispánico”, y las refuta con unos argumentos que –se esté de acuerdo con ellos o no- a mí me parecen válidos.

Dice así:

“No son pocos los católicos que se sienten confusos ante el bombardeo de tantos tópicos laicistas y/o anticlericales que estamos recibiendo.

¿Qué deberíamos hacer los obispos en esta situación?

Si hablamos…, algunos dirán que estamos polemizando innecesariamente o que estamos entrando al trapo. Si callamos…, otros concluirán que quien calla otorga o simplemente, que la Iglesia no es capaz de dar respuesta a las acusaciones que se le hacen.

Aun sabiendo que mis palabras serán objeto de interpretaciones encontradas, me dispongo a dar unas breves respuestas a algunos de los tópicos anticlericales más en uso:

1. La Iglesia no sabe vivir en democracia

Lo cierto es que, la Iglesia Católica tuvo un papel histórico muy importante en la transición española, y es de sobra conocido que su aportación fue esencial para la reconciliación de las dos Españas. La integración de la Iglesia en el marco democrático no fue nada complicada, y su labor a lo largo de todos estos años ha sido subsidiaria del derecho que la Constitución reconoce a las familias para educar a los hijos conforme a sus valores religiosos y morales.

En este contexto histórico, la Iglesia no aspiró a un marco político confesional, ni ha pretendido imponer la fe a nadie, sino simplemente proponérsela a los que así lo soliciten. ¿Es mucho pedir por nuestra parte que las autoridades políticas tampoco impongan obligatoriamente sus ideologías a las nuevas generaciones, sino que respeten el derecho de los padres a elegir libremente? ¿Es antidemocrático el proceder y el posicionamiento de la Iglesia?

2. La Iglesia se mete en política

El hecho de que un obispo escriba una carta del tenor de la presente, ¿supone una intromisión indebida de la Iglesia en la política? ¿O no debería ser interpretada, más bien, como una contribución más en esta sociedad, en pro del bien común y de la madurez del sistema democrático? No olvidemos aquella frase profética de Juan Pablo II: Una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto.

3. La religión tiene que ser expulsada de la escuela pública

El movimiento a favor de la expulsión de la clase de religión del horario lectivo en la escuela pública, olvida que, estrictamente hablando, España no es un estado laico, sino aconfesional. La aconfesionalidad supone que ninguna religión sea discriminada con respecto a las otras, sino en función de la demanda de los ciudadanos. Por ejemplo, los padres musulmanes que quieren que sus hijos reciban religión en la escuela, tienen perfecto derecho a ello, si se reúnen el número mínimo de alumnos.

Quienes piden la expulsión de la religión de la escuela, no sólo están excluyendo a sus hijos de esta asignatura, sino que también aspiran a impedir que otros padres puedan elegir libremente esta opción.

4. Estatuto abusivo de los profesores de religión

Algunos critican que sea la Iglesia Católica la que tenga la facultad de dar el visto bueno a los profesores de Religión Católica en las escuelas públicas; así como que éstos reciban su sueldo de la Administración, como los demás profesores. Pero, en el fondo, estas críticas tienen su origen en la resistencia a asumir todas las consecuencias que se derivan del artículo 27.3 de nuestra Constitución: Los poderes políticos garantizan el derecho de los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones morales.

El profesor de religión recibe la capacitación de la Iglesia, no en virtud de ningún privilegio eclesiástico, sino por el derecho de los padres a que su hijo sea formado según sus valores católicos. De lo contrario, ¿quién iba a formar adecuadamente a los profesores de religión, conforme a la sensibilidad demandada por los padres?

Y respecto a la dificultad en admitir que quienes imparten religión católica formen parte de la plantilla del profesorado, ¿acaso los padres católicos no pagan sus impuestos exactamente igual que quienes eligen para sus hijos las asignaturas alternativas a la religión?

5. La Iglesia vive a costa del dinero público

¿Es cierta esa imagen que se transmite de que la Iglesia en España vive a costa del estado español? Algunos se han tomado la paciencia de hacer cálculos sobre el ahorro que supone anualmente para el Estado Español la vida de la Iglesia:

Si el Estado tuviera que hacerse cargo del coste del millón de alumnos de la Escuela Católica -atendidos en 5.141 centros de enseñanza-, además de asumir el cuidado de los enfermos de los 107 hospitales católicos, añadiendo los 1.004 centros de acogida, ambulatorios, dispensarios y asilos, 365 centros de reeducación social y 937 orfanatos; si tuviera que dar cobertura a los más de dos millones de personas que son atendidas por Cáritas y Manos Unidas… entonces podríamos calcular que tendría que desembolsar 36.000 millones de euros al año.

Más aún, renunciamos a añadir otros cálculos, difícilmente cuantificables, como es el caso del movimiento turístico generado gracias al patrimonio de la Iglesia y a sus manifestaciones religiosas, etc. Sin embargo, resulta bastante sorprendente que con estos datos contrastables, la imagen que trasciende a la opinión pública sea la de un parásito social que vive del cuento. No tenemos otro remedio: Frente a los tópicos, paciencia y razones”.

Hasta aquí llega el artículo y con él queda abierto el turno para el debate. No dudo de que habrá merecido vuestra atención.

36 comentarios:

Anónimo dijo...

El profesor de religión recibe la capacitación de la Iglesia, en virtud de un privilegio eclesiástico… como no lo tiene ninguna otra disciplina. Es algo que a mí me resulta bochornoso…

Anónimo dijo...

La Iglesia... ¿democrática? Eso es un oxímoron.

Anónimo dijo...

¿Por qué dices eso, querido Hola?...
Es como si dijeras que un físico recibe la capacitación para dar clase en virtud de un privilegio de la Facultad de Física…
Te recuerdo la obligatoriedad de una titulación para esos menesteres. Servidora, por ejemplo, tiene una licenciatura de cinco años como de cinco soles…
Sí que es cierto que la Iglesia se reserva una selección, pero es porque se supone que un profesor –aparte de estar de acuerdo cono el Magisterio- tiene que haber hecho suyo aquello que predica.
No parece sensato que en materia de Religión y como profesores/as de Religión cada un@ opinemos a nuestra manera, ¿no crees?...
… ni tampoco lo es que un profesor o una profesora puedan no ser consecuentes con las exigencias de su fe.
No creo que se pretenda con ello juzgar a nadie, pero sí velar por la idoneidad de quienes imparten la materia de Religión, todo ello sin olvidar que –si bien es verdad que l@s profesores-as transmitimos los contenidos, facilitamos el aprendizaje, o de algún modo damos testimonio de cuanto enseñamos- quien verdaderamente enseña en materia de Religión es el Espíritu Santo…
Él es quien llega a hacer significativo cuanto enseñamos, por encima de la capacidad de nuestra razón…

Anónimo dijo...

Primero he tenido que buscar la palabreja, querido Kowalski… Pero creo que tienes razón. Que Iglesia y democracia pueden constituir en sí mismas un oxímoron, puesto que la Iglesia no puede tener más que una única Voz, aunque con excesiva frecuencia le sobren nuestras palabras.
Es una Voz que no se constriñe a unas votaciones, y que resuena en todos los que saben amar, amando, y conforme a las exigencias del verdadero Amor...
Cuando nos “organizamos”, a veces distorsionamos un tanto esa Voz; ¡pero pierde cuidado! porque la Voz del Verdadero Amor –pese a todo- nunca se acallará...
Muy por el contrario ¡afina el oído, y afina también el timbre de tu voz!...
(Perdóname esta bromita, ¿sí?)

Anónimo dijo...

A mí me parece obvio… Usted misma puede dar clase de religión, por tener la titulación necesaria, pero se expondrá a ser despedida si su vida privada no convence a la iglesia… esto solo ocurre con la iglesia y la clase de religión, y supone un privilegio sorprendente.
¿se imagina que para ser profesor de física se exigiera la aprobación previa del colegio oficial de físicos? ¿o que para dar clase de historia, cada una de las embajadas de los países involucrados tuviera que aceptarle a usted como adecuada para transmitir el mensaje?

Suponer que un profesor tiene que haber hecho suyo aquello que predica es mucho suponer. ¿deberían despedir a un republicano al que le toque dar clase sobre las instituciones del estado en una monarquía? ¿deberían acaso preguntarle al respecto?

Anónimo dijo...

Tu comentario lo he visto en los comentarios, pero de momento no aparece en el artículo, querido Kowalski. Te diré, que más que la parte buena, es la parte sustancial. No creas que soy tan ingenua como para no interpretar entre líneas lo que tú quieres expresar. Tendríamos que ir situación por situación y conocer todas las circunstancias para interpretar correctamente una actuación de la Jerarquía. Como muestra, un botón: me propongo uno de estos días colgar un comunicado de la Conferencia Episcopal sobre un libro de J.M. Pagola, no para debatir sobre el comunicado, sino para sugeriros que una vez leído el libro -cosa que os propondré para el mes de Agosto- podamos todos nosotros opinar al respecto sobre su contenido.

Anónimo dijo...

Querida Dorota, quizás tendrías que ir a Tiempos de Borrasca.

Lo de Pagola es penoso.

Anónimo dijo...

No se muy bien si se trata de un privilegio o una servidumbre, querido Hola.
Me temo que sí, que esa es la idiosincrasia de nuestra asignatura.
Nosotros no hablamos de algo teórico, sino de algo hecho vida, y eso tiene unas manifestaciones prácticas y visibles que no pueden estar en desacuerdo con aquello que intentamos transmitir.

Anónimo dijo...

¡Pero qué enigmático es tu nuevo post!. ¿Podrías explicarte un poco más, querido Kowalski?
Te advierto que lo que defendía en Tiempos de Borrasca lo sigo defendiendo...
... pero lo que decía en mi intervención anterior también...
Me encantará "explicotearme".
¿Has leído el "Jesús,una aproximación histórica" de Pagola?.
Apareció un comentario en El Correo del domingo de Rafa Aguirre que supone precisamente el contrapunto de lo que mantiene la Conferencia Episcopal, pero a mi me gustaría que entre todos lo comentáramos.
Precisamente como ejercicio no de "democracia", sino de discernimiento de la verdad.

Anónimo dijo...

Es más sencillo de lo que puede parecer. El único comentario que he dejado al artículo es el del oxímoron. Más tarde, como tenía deberes atrasados, me he leído el de Tiempo de Borrasca, que me ha gustado, y allí te he dejado el comentario que decías que no salía. Sí salía, salía allá, que es lo que te acabo de indicar. ¿Problema resuelto?

Aguirre es un lujo, Pagola un gran experto en el Jesús de la historia y en historiografía de Jesús. Como de libros hay muchos y tiempo poco recomiendo no leer la nota de la Conferencia Episcopal. Es de vergüenza ajena. Quien avisa no es traidor.

Anónimo dijo...

¡Glup!... ¡qué fallo!.
Ya hablaremos del Jesús de Pagola cuando lo hayamos leído, ¿quieres?

Anónimo dijo...

Dorota, me temo que podríamos seguir eternamente para no variar mucho nuestras posturas… Si te he entendido bien, mientras a ti te resulta justificado despedir como profesora de religión a alguien porque se ha separado de su marido, a mi me parece una barbaridad…

Anónimo dijo...

Es que no es exactamente así, querido Hola...
Verás:
Mi trabajo no consiste en dar clases de religión precisamente, pero se que l@s que a ello se dedican firman contratos anuales, finalizados los cuales podría procederse o no a la firma de un contrato posterior, y ellos lo saben.
Te digo lo mismo que antes: no son las circunstancias personales lo que cuentan, sino la idoneidad o no de los candidatos para impartir, predicando con el ejemplo, las clases de Religión.
Tal vez te parezcan cláusulas leoninas, pero así es. Para todos, además.

Anónimo dijo...

¿qué es lo que no es exactamente así?
No veo la diferencia leyendo lo que me cuentas, la verdad. Este año se es profesora de religión en un colegio, y al próximo no, porque te separas de tu marido y a la iglesia ya no le gustas (por causas como casarse por lo civil, irse de copas, ser concejal de un partido de izquierdas o, simplemente, ejercer el derecho de huelga o a la libertad de expresión).
Yo creo que está bastante claro.

Por otro lado, y por más que lo leo, no le veo ninguna lógica a que les pague el estado, y los despida la iglesia.

En definitiva, si no me equivoco, todo este tema se deriva de acuerdos bilaterales entre España y el Estado del Vaticano, nada más, lo que desde mi punto de vista, supone un privilegio para la iglesia, aunque sea pactado, sin parangón en ninguna otra disciplina educativa ni fe religiosa.

Un saludo

Anónimo dijo...

Sin quitártela toda, Dorota, creo que nuestro amigo Hola tiene bastante razón. Ya entiendo que la Iglesia no debería escoger como profe de religión a un sátiro de vida licenciosa pero entre eso y los ejemplos que pone Hola hay un abismo. Y es que incluso, con actitudes como esas, en los tiempos de corren, se da una imagen muy distorsionada del mensaje evangélico. Además, ¿quien está libre de culpa?

Anónimo dijo...

Creo que los dos tenéis razón en algo:
Tú, Hola, manifiestas que no es lógico que pagándoles el Estado, pueda cesarles la Iglesia, y éso lo encuentro razonable, aunque -como tú dices- todo derive del respeto a unos acuerdos previos.
Y en lo que dices tú, Kowalski, también interpreto que tienes razón en el sentido de que, por falta de entendimiento, pueda darse una imagen muy distorsionada del mensaje evangélico.
Es verdad que nadie estamos libre de culpa, pero no se trata de éso, sino de ofrecer lo óptimo y lo coherente en los profesores de la enseñanza religiosa.

Anónimo dijo...

Pensemos en el caso contrario. ¿A cuántos crees tú, Hola, que contrataría y que cesaría el estado para dar clase de religión?
Pues yo te lo diré: a nadie, y a todos

Anónimo dijo...

Hay que tener en cuenta que en España no hay estudios de teología en la universidad pública. Así como en Alemania o Argentina la teología puede estudiarse como cualquier otra licenciatura aquí tiene que pasarse inexorablemente por el cedazo de la Iglesia. Y no tiene las mismas consecuencias que la Iglesia prohiba enseñar teología a un español que a un alemán. El primero tendrá que empezar a publicar libros, artículos y hacer conferencias a velocidad de crucero, mientras el segundo quedará más a cubierto. Creo que si hubiese estudios de teología en la universidad pública todos ganaríamos.

Anónimo dijo...

Es muy interesante tu aportación, querido Kowalski, y también la tuya, querido Alfredo.
Realmente no se lo que sucedería si fuera un Estado a-confesional como el nuestro el encargado de fijar la idoneidad de l@s candidat@s y el contenido y rigor de las titulaciones en la materia de la que hablamos…
Pero yo sigo insistiendo en que no podemos hablar de la Iglesia como de la propietaria de un instrumento de criba, sino como de una comunidad de creyentes interesados en transmitir del mejor modo posible el contenido de nuestra fe a nuestros enseñandos.

Anónimo dijo...

Alfredo, doy por hecho que el estado, contrataría y cesaría al número necesario de profesores para dar servicio a los padres que han decidido que sus hijos reciban clase de religión en el colegio. Ni más, ni menos.
Pero al margen de los gobiernos, sigo pensando que la Iglesia sí es la propietaria de un instrumento de criba. Es muy fácil confundir la Iglesia como institución, con lo que no es (yo también he tenido que buscar “oxímoron” en un diccionario), debido a la frase “la iglesia somos todos”.
Si no es mucho pedir, la Iglesia debería establecer los criterios de “idoneidad” en base a parámetros objetivos y constatables, y a ser posible, constitucionales. No estaría de más que publicaran unas bases mínimas para optar a la plaza (por escrito, se entiende): abstenerse casados por matrimonio civil, viviendo en pecado, partidarios de determinados derechos para los homosexuales, faltos de fe, o cualquiera de los nuevos pecados, como el cuidado del medio ambiente, etc.
En definitiva, como dice Kowalski, quien esté libre de pecado, que se presente al “casting”, o lo que es lo mismo a efectos prácticos, habrá que contratar al primero con suficiente grado de insinceridad como para asegurar estarlo.
Dorota, enseñar religión no es tu trabajo, pero eres licenciada, ¿podría serlo en base a estos criterios de idoneidad? (mis disculpas, pero es mi forma de llevar el tema al absurdo)
Un saludo a todos…

Anónimo dijo...

Sólo si me trataran con benevolencia, querido Hola...
Pero como lo que yo pretendo no es enseñar, sino compartir e incorporar, me temo que no haya ninguna pega para ello (o éso espero).

Anónimo dijo...

Yo creo que para medir los criterios de idoneidad en base a parámetros objetivos y contrastables están las notas, y no creo que por ello deje de ser un sistema totalmente constitucional, Hola

Anónimo dijo...

Me refería a la idoneidad de un individuo para ser profesor de religión… (yo creo que con eso contesto a los dos, no?)

Anónimo dijo...

Si para que seas profesora de religión te tienen que tratar con benevolencia vamos mal, muy mal (oximorones aparte, claro).

Anónimo dijo...

Yo siempre cuento con la buena voluntad de quien me juzga, querido Kowalski...

Anónimo dijo...

Desde luego que la hipocresía de la Iglesia católica no conoce límites. La Cope (sí, la radio de la Iglesia católica) tiene en plantilla todas las mañanas a un señor de quien las malas (y laicas) lenguas dicen le gusta ponerse corpiños mientras una mulata (persona distinta a su esposa para más datos) le mete el tacón por el culo. Dolores de Cospedal (nº2 del PP) está divorciada y, en ese estado, ha concebido un hijo mediante inseminación artificial, de padre desconocido. Sin contar a los exministros del PP divorciados, o los curas pederastas, o bla bla bla... Telita...

Anónimo dijo...

Anónimo… ¿me lo parece a mí o se está metiendo la política por el medio?

Anónimo dijo...

Comentarios de este tipo no tienen cabida en este blog, mi desconocido amigo.
Ni nos metemos en política, ni utilizamos expresiones soeces, ni prejuzgamos.
¡Tal vez sea que nos hayas leído poco!...
Un saludo muy cordial

Anónimo dijo...

Lo que es soez no es la naturaleza de los hechos, si no el despedir a alguien pagado por un estado aconfesional y democrático porque sea homosexual, o porque se haya divorciado y luego no decir nada de las personas que he puesto por ejemplo. La COPE es la radio de la iglesia católica, qué mejor forma de dar ejemplo... pues parece que no. Y del señor ese que "supuestamente" ponía los tubos a su mujer con una mulata y vestidito de corpiño aquí nadie dice nada. Es más, se le ensalza como el gran valor moral de la derecha moderna. Tampoco entiendo por qué os resulta tan soez hablar de sexo, cuando está claro que es lo que más os obsesiona y casi de lo único que habláis. Las cosas son, y así las hizo Dios, con sexo, con culo y con tacones. Para luego estar de comentarista todas las mañanas en vuestra radio. Hipocresía. Hipocresía infinita la vuestra.
Respecto a lo de que no entráis en política es que no os lo creéis ni vosotros cuando lo decís. Para que fuérais mínimamente creíbles, deberíais de emprender una macrocampaña mediática contra la María Dolores de Cospedal por ser divorciada e inseminada artificialmente y estar como número dos del partido que defiende los valores católicos por antomasia, o es que sólo vale darle caña al PSOE?. Los dos sabemos que esa es la única verdad. Que lo único que le importa a esta iglesia es derrocar el gobierno socialista, y que cuando gobierne el PP ya habrá manga ancha (y el PP le concederá la obligatoriedad de la enseñanza de la religión en las escuelas y hacer que la nota cuente para la selectividad, como iba a hacer, así que no me hables de que NO QUEREIS IMPONER LA RELIGIÓN). Lo único que esuché en la Cope respecto a lo de María Dolores de Cospedal fue decir a la Cristina eslichling (o como quiera que se llame) que lo que pasa que los católicos (a diferencia de esos rojos ateos incivilizados y maricones - esto último lo pongo yo) tenemos CARIDAD... ¡Agárrate los machos!
No me vale que digáis que no entráis en política. Hacedlo si queréis, me parece totalmente lícito siempre y cuando no os apoyéis en las armas para conseguir vuestros fines, pero luego saber encajar la crítica POLÍTICA, ya que es exactamente lo que hago.
Respecto a si atacar al PP es atacar a la Iglesia o viceversa... creo que el hecho de que socialmente se asocie la una a la otra, es un problema que debéis resolver vosotros mismos porque vosotros lo habéis creado.
Para finalizar. Me parece repugnante que un institución tenga unas ventajas que no tiene ninguna otra, entre otras cosas porque son (pre-anti)constitucionales. A mi no me pueden despedir ni por mis creencias religiosas, ni por mi sexo, ni por mis ideas políticas... pero es que a los curas tampoco. Y a eso se llama igualdad de oportunidades y de derechos. Lo que quieren los curas es tener un privilegio, y eso, pues no me parece bien. Propondría lo mismo que ha dicho alguien anteriormente, objetivizar los supuestos por los que se puede despedir a alguien, luego mirar si son compatibles con la constitución y si lo son, acatarlo todos, tanto para bien como para mal.
Dicho queda.

Anónimo dijo...

Tu comentario así, tiene mucho más sentido, querido amigo.
Algunas de las cuestiones ya han quedado debatidas en este mismo artículo, por lo que no retornaré más a ellas...
No se si tú lo tienes claro, pero Iglesia y política son perfectamente diferenciables, como también lo son Iglesia y opción. Una opción se ejerce libremente, y dentro de la Iglesia y entre todas las posibles, cada uno toma la que merece su consideración.
Si hay quien asocia Iglesia con P.P., ¡nosotros no! Si hay quien confunde Mensaje y C.O.P.E, ¡nosotros tampoco! Y si alguien pretende que algunas opiniones vertidas en ese medio condicionen nuestro criterio, ¡van dados!...
Pero si a ti tanto te enconan, te diría que ni te molestes en escucharles…
Además, una tontería es siempre una tontería, la diga quien la diga.
Hay dos temas que me han interesado de tu intervención: uno ha sido la expresión esa de que los cristianos “tenemos caridad” –que al parecer pretendían referir únicamente a los del P.P.- y la otra lo de la inseminación artificial de una mujer divorciada…
Tal vez un día de éstos los tratemos.
Me alegro de que te hayas incorporado, porque está claro que tienes mucho que decir…
… ¡y yo que pretendía “espantarte”!...

Anónimo dijo...

Anónimo, ¿podrías escoger un nombre para tus intervenciones?, no sea que un día de estos aparezca otro anónimo y lo confundamos contigo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Yo también vuelvo a dirigirme a tí, Anónimo.
El otro día -creo que fue ayer- Joaquim me refirió una página que desconocía: la de Atrium
Tienes allí un artículo que seguro te interesará sobre la COPE.
Ésta es la dirección del artículo del que te hablo.
http://tertulia.adg-n.es/?p=34#more-34
Un cordialísimo saludo.

Anónimo dijo...

Pues qué quieres qué te diga? que leo el artículo y me quedo igual.

Hipocresía, hipocresía y más hipocresía...

No nos engañemos, la única culpable de que la programación sea la que es en la COPE es la Iglesia Católica Española. Ni más ni menos.

Y no me vale lo que me decías en el anterior post: "Si hay quien asocia Iglesia con P.P., ¡nosotros no! Si hay quien confunde Mensaje y C.O.P.E, ¡nosotros tampoco! Y si alguien pretende que algunas opiniones vertidas en ese medio condicionen nuestro criterio, ¡van dados!..."

Pues vuelvo a repetir que sois unos hipócritas, y que os creéis sólo lo que os conviene, ni más ni menos, porque si no haces tuyo el mensaje de la emisora OFICIAL y PROPIEDAD de la Iglesia Católica te diré que, una de dos, o el tuyo es un catolicismo a la carta, o la Iglesia católica nos está estafando diciendo que busca transmitir el mensaje de Cristo cuando lo que realmente quiere y busca es otra cosa (el poder político).

Y hasta el día de hoy, los católicos no lleváis muy bien eso del librepensamiento (sobre todo si eres una librepensadora no votante del PP, a ésas siempre se les puede hacer la vista gorda).

Así que ten cuidado no vaya a ser que te quemen en la hoguera por herejía. Ah no!!! Que eso de la inquisición ya pasó a la historia!!! Palabra de Dios lo llamaban, palabra de asesinos lo llamo yo.

"No usarás el nombre de Dios en vano"... y estáis todo el día con esa palabra en la boca, como si tuviérais linea directa con él y sólo vosotros conociérais la verdad absoluta.

Anónimo dijo...

Verás, querido Anónimo. Como este artículo ha adquirido una extensión más que considerable, y porque sobre lo que tú dices hay mucho que argumentar, vamos a plantear si te parece esta última intervención tuya como un próximo artículo de debate...
Éso será la semana que viene, ¿te parece bien?...
De momento vamos a dejar que el blog siga su marcha.

Anónimo dijo...

Paseándome por algún blog, acabo de leer las preguntas ilegales más comunes en una entrevista de trabajo, y he pensado que le venía como anillo al dedo. Son las siguientes:
• ¿Cuántos años tienes?
• ¿Estás casado o casada?
• ¿Eres homosexual?
• ¿Cómo te cuidan a los niños?
• ¿Tienes planes de iniciar una familia?
• ¿Eres miembro de un sindicato?
• ¿Qué partido político apoyas?

y sigue:
“Suponiendo que la empresa no quiere discriminar, tener respuestas a estas preguntas no es importante para decidir si un candidato es contratable. Si las respuestas a estas preguntas si son importantes, es que hay discriminación, y es inaceptable.”

La mayoría de nosotros lo encontramos inaceptable, situación que no cambia si el puesto de trabajo es el de profesor (de lo que sea!).

Un saludo

PD: esperaba que funcionaran los vínculos, pero por si acaso, aquí os dejo las fuentes:
El origen, BBC News:
http://news.bbc.co.uk/2/hi/business/7187032.stm
Su traducción en El blog salmón:
http://www.elblogsalmon.com/2008/07/11-las-preguntas-ilegales-mas-preguntadas

Anónimo dijo...

Realmente refrescante tu último post, Hola...